Primero que nada decir que es un placer colaborar con esta página del surf uruguayo, big fan realmente desde sus inicios.
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PRIMER CONTACTO CON INDONESIA
Siempre, desde guacho soñaba con estar surfando en algún lugar mágico que sólo de forma onírica podía experimentar, estando acá siento algo parecido. Arranqué mi viaje yendo a New Zealand en marzo del 2019. Surfie, patiné en skateparks de primer mundo, hice nuevas amistades y cociné (también jugué guerra de kiwis en una orchard o huerta). Luego de 6 meses y siempre sabiendo desde principio que así iba a ser, viajé para Bali con 3 mil NzD ahorrados para 3 meses de viaje. Había reservado un hostel para quedarme gracias a la recomendación de un amigo, pero cuando estaba en la escala en Perth se me dio por checkear un sitio de alquileres temporarios, encontré otro más barato y me decidí por este.
Esa decisión bien random me cambió el destino de una forma muy favorable. Si me hubiera guiado por el primer hostel no hubiera sido lo mismo, no hubiera conocido a la gente que conocí allí porque este hostel no estaba en la ubicación que, uno siendo un surfista con experiencia busca, no es Uluwatu, es Balangan, una ola para principiantes supuestamente. No sabía nada, llegue a las 2 am al Balangan Inn la dueña me había dejado la llave del room pero nunca la encontré, así que dormí en un sillón, 4 horas, no me importaba, estaba en el f*cking indo. Me levanté a las 6 am y arranqué caminando al spot más cercano según MSW (son 3 km. hasta la playa), a la cuadra y media de caminar con la tabla bajo el brazo, un valor pinta de obrero en moto se ofrece a llevarme, cero inglés él, cero bahasa yo, de todas formas nos entendimos y me dejo ahí. Eso fue mi primer viaje en moto, me di cuenta ahí, que sin la moto en indo estás en pelotas.
Esa decisión bien random me cambió el destino de una forma muy favorable. Si me hubiera guiado por el primer hostel no hubiera sido lo mismo, no hubiera conocido a la gente que conocí allí porque este hostel no estaba en la ubicación que, uno siendo un surfista con experiencia busca
Llegué a la playa, estaba hermosa, el agua transparente, se podía ver el famoso coral ahí abajo, famoso mas no conocido, sólo en revistas y videos de surf. Me bailaba la sangre por el cuerpo, estaba hermoso, 5ft de swell para recibirme, no me volví loco buscando el tubo en un principio (consejo de Max Bosolasco), sabía que ese reef te hacía pagar así que la estudie un poco primero, andando suave, viendo como se comportaba con el reef, pegue una buena sesh de izquierdas largas y me volví a pata para el Balangan inn acordándome del camino como pude.
WARUNG KAKA
Ahí conocí a Nano un argentino que se quedaba en este hostel, me convenció de ir a comer a un warung bien local, que estaba a un par de cuadras, bueno bonito y barato. Nos sentamos en la infame mesa del “Warung Kaka" puesta en la entrada de un garaje y comimos un nasi goreng en bajada. Nos atendieron Diana y Rudi una pareja amorosa, cristiana, de muy buen trato con todo turista que pasara por su humilde warung, super simpáticos y con un buen sentido de humor, unos ¡crá. Volví todos los días para comer y charlar un poco con ellos, poco a poco me sentí parte de la familia, me alquilaron un cuartucho bien rider en una casa que tenían ellos a una cuadra del warung por rupias al mes (90 Nzd). Cama grande y ventilador, no necesite más.
DESERT POINT
Todo esto fue en septiembre/octubre la temporada de los big swells en Bali ya estaba concluída, aún así siempre hubieron olas over head y vientos offshore.
En un momento parecía venirse un swell considerable según el forecast, no super intenso pero lo suficiente para hacer despertar a la que muchos consideran la mejor ola del mundo; Desert Point (o Bangko bangko), situada en la siguiente gran isla al este de Bali; Lombok. También conocido y después amigo en Balangan; Jorge Valderrama, proveniente de las costas andinas entre Chile y Perú, hombre que padece de una fisura incontrolable por surfar, fanático de Balangan en marea baja, compañero de entradas sigilosas al mar en épocas de cuarentena y well respected chef en la cocina, me agitó para ir, aseguraba que el swell iba a ser suficiente para que este bueno y no demasiado para que sea muy obvio, así nos evitamos el crowd. El tipo sabía, planeamos la jugada para dentro de dos días. Ese mismo día a la tarde estábamos sentados en un warung en frente a la ola de Balangan, tomándonos un bali kopi mientras esperábamos a que la marea se ponga al punto caramelo. Al escucharnos hablar español, se nos acerca “el Paka“ y se presenta, recién llegado a Bali con su amigo “el Pollo", dos rosarinos que venían de dos meses de gira por California y Hawaii surfando el north shore en el verano hawaiano, osea flat, unos fenómenos. Decían que estaban fuera de forma pero se pegaron unas buenas ese día en balangan, día hermoso de metro y medio se los vió gozar. Cuestión que les dijimos que nos íbamos para Desert y si querían sumarse; sin analizarla mucho dijeron “y bueno, vapai mono” claramente influenciados por la jerga uruguaya producto del audio viral de wpp “Pa mono, Uff, No descanse”.
Al siguiente día nos fuimos a Keramas (se pronuncia Kramas sin la ‘e’) que está de camino al pelabuhan (puerto) Padang Bai, pasamos todo el día allí, ranchando en un warung tomando mates, y charlando, las olas estaban chiquitas. Nos tomamos el ferry de la medianoche con destino a Lombok, 5 hs de viaje por mar y una hora y media en moto hasta llegar a Bangko Bangko.
Llegamos a las 9 de la mañana, la marea estaba media y subiendo. La fiesta ya había terminado, creo que vimos un solo set cuando recién llegamos, y después ni una ondulación más, había que esperar a que la marea baje nuevamente, aprovechamos para pegar un ojo, estábamos muertos. Me despiertan los rugidos del barrel de Bangko bangko, y los gritos de los nierys que estaban como locos, la máquina había arrancado a funcionar nuevamente, eran las 3pm. Habían unas 15 personas en el agua, me metí por atrás y quedé perfectamente posicionado donde empieza el tren, remé la primera ola un poco cagado, no podía creer lo ridículamente perfecta que era esa pared, también me sorprendió lo fácil que era el take off. Agarré confianza al toque y me pude hacer hasta tres tubos en una ola, no lo podía creer.
A la noche comimos juntos en uno de los poquitos warungs que allí se encuentran, me clave un gado-gado porción rider, las “ibus" (tías) de Desert Point saben maltratar a sus únicos visitantes, los surfistas.
Difícilmente agarras señal en el celular, hay unas poquitas casas bien sencillas hechas de bambú, es una aldea, se camina en cinco minutos de la primera casa a la última. Es sólo surfing y nada más.
NO TODO ES JODA
Devuelta en Bali charlando con Amelia una chica española que estaba allí estudiando los corales, le comento que después de Bali quería irme para Australia a estudiar cocina. Ella siendo una joven disciplinada me dice que no pierda el tiempo, que me ponga a buscar un buen restaurant para ir como practicante mientras estaba aquí. (Había pasado un mes y medio, había surfeado todos los spots del Bukit, me había ido a Lombok y Sumbawa en moto... la idea de Amelia se me hacía razonable).
Me comentó que su amiga Marina estudiante de hospitality, había hecho una pasantía en Alila Villas Uluwatu, un hotel de lujo sobre un cliff cerca de Ulus, sobrepoblado de familias chinas millonarias todos los meses del año (bien busy). Mande una carta a la oficina de RRHH sin mucha expectativa, a los pocos días recibo un correo diciendo que querían una entrevista conmigo y ahí estaba yo después, con una oferta para quedarme 6 meses mas en bali.
Tengo 20 años, me pegué 3 meses en indonesia, me surfé los tubos de mi vida, y ahora tengo la excusa de ¿quedarme 6 mesesitos más? ¿why not? pensé, solo faltaba la aprobación y el apoyo financiero de los papas. ya que de esos 3 mil dols quedaban astillas. Sabía que mi viejo me iba a dar para adelante porque es igual o más fisura que yo, mamá un poco más engatusadora provocandome con alternativas “mejores” en el paisito (me encanta mi paisito, pero estoy en el baile déjame bailar ma, please boss).
El contrato se firmó, y ahí estaba yo poniéndome el Udeng (bandana balinesa) para tener mi primera experiencia dentro de una cocina. La comunicación era deficiente, me pase toda la tarde haciendo trufas en la pastry (al menos no estaba en la hot kitchen). En una le pregunto a Kisan mi encargado en la sección de pastelería: “Chef, would I be doing this all day?” y la respuesta fue: “yes yes, good good” y bueno, en ese primer día me di cuenta que tenía que aprender bahasa sino estaba frito.
Al correr de las semanas fui adaptándome mejor y sí había gente que hablaba un mejor inglés, incluso el head chef era Marc Lores, catalán orgulloso de su país inexistente pero bueno, no le digas que es español porque te pone. De todas formas gran valor con quien lógicamente tenía una mejor comunicación y con quien aprendí mucho de lo que conlleva ser cocinero.
SURFING DE CUARENTENA
Lamentablemente la pasantía terminó antes de lo acordado por el coronavirus. El hotel estaba perdiendo plata y no podían mantener a la cantidad de gente que mantenían en la cocina. No sabía que hacer, volver para Uruguay no era una opción porque se suponía que me iría para Australia en Septiembre.
Las playas empezaban a cerrar, la primer víctima fue Uluwatu “pantai tutup, beach closed” estaba escrito en un pedazo de madera entre otras maderas, chapas y restos de viejas tablas de surf que formaban parte de una barricada obstruyendo la entrada de la famosa escalera hacia la cueva. A los pocos días se vino el Nyepi, se le llama Silence day en inglés, basicamente es un toque de queda por todo un día, lo hacen todos los años en marzo siguiendo la luna nueva, no se prenden las luces de ninguna casa, no hay internet y si salís a la calle te multan, incluso si trabajas, tenés que quedarte en el lugar del laburo hasta que pase, así de respetado en Bali es el Nyepi (prácticamente es exclusivo de Bali, porque es la única isla de predominio hindú en Indonesia). Al otro dia, después de 24 hs. obligatorias de encierro, fuimos con Jorge a surfar Nyang Nyang una ola pesada que nunca está flat (se le dice que es un swell magnet, siempre hay algo pero cuando hay algo en otras playas ahí está pasado), estaba cerrada, fue la última en cerrar, después del Nyepi se puso todo mal. Habían discusiones en los grupos de facebook si estaba ok o si estaba mal surfar teniendo en cuenta las recomendaciones de distanciamiento social para evitar la propagación.
La barricada estaba intrepable pero pasaba una canaleta por abajo, nos mandamos por ahí, mosquitos de todos colores, arañas, vidrios rotos, basura, nos corría el sudor por la cara. íbamos extra quiet, estábamos cometiendo un crimen.
Decidimos no surfar, estaba super mal visto. No aguantamos dos días que al tercero rompimos la tregua otra vez, nos fuimos con Jorge a Balangan más temprano que el crepúsculo y así pasar desapercibidos de la gente que nos tacharían de irresponsables si nos vieran con las tablas.Así la hicimos varios días pero se iba poniendo más tensa toda la situación, sobretodo en las redes sociales. Hasta que un día, los “pecalanes” policía local, justicieros de barrio, como quieras llamarlos, nos pinchan las motos, después de eso tuvimos que que aflojarle a la cuerda.
Otra vez, pasaron dos días y el pronóstico estaba pumping para Uluwatu, fuimos. La barricada estaba intrepable pero pasaba una canaleta por abajo, nos mandamos por ahí, mosquitos de todos colores, arañas, vidrios rotos, basura, nos corría el sudor por la cara. íbamos extra quiet, estábamos cometiendo un crimen. Si nos escuchaban nos molían a palos. Llegamos a la cueva, solo se escuchaban las olas rompiendo, la marea estaba media, eran las 9:15 de la mañamna habían picos por todos lados, tubos escupiendo, el mar estaba super glass, habían un par de vivos mas en el agua pero solo un par. Se sentía como estar descubriendo Uluwatu por primera vez en 1970 o algo así, indescriptible en verdad. Sin gente, toda la cancha para nosotros. surfamos hasta acalambrarnos, partidera de jeta mal.
Al salir nos volaron un par de piedras, normal. No nos importó, nos fuimos con la canasta llena, ¡chupate esta pisang pecalang!
NEW NORMAL
Al día de la fecha (agosto 30), la situación está más tranquila, hace tiempo ya, desde fines de Junio, las playas volvieron a abrirse, fueron dos meses de bardo con el surfing ilegal. Me fui del cuartucho rider, me mudé a Canggu con Cikha mi novia indonesa que surfa y a veces se tira unas buenas fotos tambien, hace poco nos hicimos una escapadita para Lombok y West Sumbawa (la siguiente isla al este de Lombok) de olas no vimos nada de otro mundo, excepto un día que cuadramos Super Sucks con un metro de ola, si estaba más grande la iba a pasar mal, la ola es heavy, es un tubazo largo de izquierda, el drop requiere mucha habilidad y seguridad, sino la comés.
((( “after sesh en super sucks con los local groms comiendo unos kropuks y después enseñándoles a llevarse la basura, valor que raramente los mayores pasan a sus niños, triste realidad en indonesia, no hay cultura de reciclaje ni se ve mucha conciencia en la gente con respecto a la basura. Transmitirle ese simple gesto que uno debe tener con la naturaleza fue muy gratificante y aún mas después de lo que Cikha me contó. Hablando con el más chiquito le pregunté si iba a la escuela, me respondió que no por el covid, entonces le pregunté cuantos meses llevaba sin ir, me respondió “dos años”.)))
No hay cultura de reciclaje ni se ve conciencia en la gente con respecto a la basura. Transmitirle ese simple gesto que uno debe tener con la naturaleza fue muy gratificante.
Tengo pensado irme devuelta no dentro de mucho, pero esta vez con mi colega rider Manuel Dibar que conocí en el “gizzy”, Nz. Culón igual o más que yo que terminó quedándose acá 6 meses, pero se pasó la cuarentena en sumbawa surfando Super Sucks de forma “legal”. Ahora está acá en Bali. Surfa hace menos de 3 años, es regular, y la está detonando en los tubos de Bingin. El destino final va a ser Lakey Peak (A.K.A. la escuela del surfing), nunca fuí, tengo muchas ganas de ir.
Mientras tanto, estoy atento a lo que pase con Australia, ya tengo todo arreglado con una escuela en Sydney, el plan sigue en pie, pero parece que para febrero de 2021 recién, así que me quedan barrels y barrels todavía por acá, je... je...
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